Dirección
Plaza Papa Luna, s/n, 50250 Illueca, Zaragoza, Aragón
En lo alto de la villa de Illueca, el Castillo-Palacio de Papa Luna se alza majestuoso sobre un espolón rocoso, dominando el paisaje de la comarca de Aranda. Este imponente edificio, que combina elementos arquitectónicos desde el siglo XIV al XVII, es un testimonio vivo de la historia y el arte mudéjar en Aragón. Su fachada principal, una de las más largas entre los palacios aragoneses, invita a los visitantes a descubrir los secretos que guarda en su interior.
El castillo es famoso por sus techumbres y yeserías mudéjares, especialmente en el salón principal del siglo XV. La Sala Dorada, con su espectacular artesonado y friso de yeserías policromadas, es el corazón del castillo. Aquí, los dorados en los canetes y vigas, junto con los escudos heráldicos de los Luna, crean un ambiente de opulencia y tradición. La Sala de los Arcos y la capilla, con sus magníficas techumbres, son otros ejemplos del esplendor mudéjar que caracteriza al castillo.
El ala izquierda del castillo alberga los servicios de la Comarca del Aranda, mientras que la derecha ofrece un excepcional Parador, parte de la Red de Aragón de Hospederías. Los espacios centrales están destinados a exposiciones y promoción turística, convirtiendo al castillo en un importante Centro de Turismo Cultural en Aragón. Desde sus exteriores, las vistas panorámicas del pueblo, el río Aranda y la Sierra de la Virgen son simplemente espectaculares.
El Castillo-Palacio de Papa Luna no solo es un lugar de belleza arquitectónica, sino también de gran relevancia histórica. Aquí nació Benedicto XIII, el Papa Luna, y aunque sus restos fueron dispersados durante la Guerra de la Independencia, su legado perdura en cada rincón del castillo. La Alcoba Privada, donde nació, y el Mausoleo, con su portada renacentista, son paradas obligatorias para los visitantes.
Visitar el Castillo-Palacio de Papa Luna es adentrarse en un mundo de historia, arte y cultura. Cada sala, cada detalle arquitectónico, cuenta una historia que espera ser descubierta. No pierdas la oportunidad de explorar este tesoro aragonés y dejarte cautivar por su encanto atemporal.