Comarca de Tarazona y el Moncayo

Tarazona y el Moncayo: leyenda, paisaje y patrimonio a los pies de la gran montaña

En el extremo occidental de Zaragoza, entre las fronteras de Castilla y León, Navarra y Soria, se extiende la comarca de Tarazona y el Moncayo. El protagonista absoluto de este territorio es el Moncayo, una cumbre majestuosa que domina el horizonte desde kilómetros de distancia. En días despejados, su silueta es visible incluso desde los Pirineos. Esta presencia constante define no solo el paisaje, sino también la identidad cultural y emocional de la comarca.

Pueblos entre la montaña y el río Queiles

Los pueblos se reparten entre las estribaciones del Moncayo y la depresión del Ebro. En las alturas, pequeñas localidades viven de la agricultura, la ganadería y, en los últimos años, del turismo rural. Más al norte, los municipios con mayor tamaño, como Tarazona, combinan la actividad industrial con un rico legado histórico.

La capital comarcal, Tarazona, es un tesoro arquitectónico. Su catedral, la plaza de toros octogonal, los edificios mudéjares y sus calles antiguas narran siglos de historia. El patrimonio mudéjar brilla con luz propia en esta ciudad viva y vibrante.

Rincones llenos de historia y misterio

Cerca de Tarazona, Santa Cruz de Moncayo y Grisel muestran el lado más tranquilo del Somontano. Grisel, además, acoge el Pozo de los Aines, una sima rodeada de leyenda. Litago y Lituénigo ofrecen un interesante recorrido arqueológico y arquitectónico, antes de llegar a Trasmoz, uno de los pueblos más peculiares de Aragón. Con su castillo restaurado y una exposición dedicada a la brujería, este lugar inspiró varias leyendas a Gustavo Adolfo Bécquer.

Más adelante, localidades como Vera del Moncayo y Alcalá del Moncayo muestran la influencia histórica del Monasterio de Veruela. Añón conserva un fuerte trazado medieval y un castillo junto a su iglesia, además del Centro de Interpretación del Moncayo.

Cultura musulmana, miradores y naturaleza

Siguiendo el curso del río Queiles hacia Soria, se encuentran pueblos como Torrellas, que conserva una mezquita y alberga el Centro de Interpretación “La Huella del Islam”. Los Fayos sorprende con sus cuevas naturales, entre ellas la Cueva de Caco, y el palacio de los Villahermosa.

Hacia el norte, las localidades de Vierlas, Novillas, Malón y Novallas conforman un paisaje de ribera tranquilo y fértil. Malón alberga el Museo del Agua, que relata la histórica relación del pueblo con el río. En El Buste, cerca de Borja, los visitantes disfrutan de miradores naturales como el Balcón del Buste y de la ermita de San Roque.

Monasterio de Veruela: espiritualidad y arte en el Huecha

El Monasterio de Veruela fue la primera fundación cisterciense en Aragón, datada en el siglo XII. Ubicado en un pequeño valle junto al río Huecha, al abrigo del Moncayo, es hoy uno de los grandes centros culturales de la comarca. Alberga el Museo del Vino de la D.O. Campo de Borja y el Espacio Bécquer, que recuerda la estancia de los hermanos Bécquer en 1863. Sus textos, dibujos y libros se conservan en una exposición permanente.

Parque Natural del Moncayo: biodiversidad en estado puro

El Parque Natural del Moncayo es una joya ecológica con altitudes que alcanzan los 2.316 metros. Su diversidad de ecosistemas lo convierte en uno de los espacios protegidos más singulares de Europa. El Centro de Visitantes de Agramonte ofrece toda la información necesaria para conocer sus rutas y valores naturales.

Desde San Martín de la Virgen del Moncayo parten varios senderos, como el que conecta con Litúenigo, ideal para descubrir el entorno a pie. Robledales, hayedos y pinares dan paso a praderas de alta montaña que ofrecen panorámicas inolvidables.