Ubicado en la comarca de las Cinco Villas, Biel es un encantador municipio aragonés que parece detenido en el tiempo. Con sus calles empedradas y su arquitectura medieval, este pequeño pueblo es un destino perfecto para aquellos que buscan sumergirse en la historia y la tranquilidad de la España rural. Biel se alza majestuoso a los pies de la Sierra de Santo Domingo, ofreciendo un paisaje natural que invita a la contemplación y al senderismo.
La historia de Biel se remonta a tiempos remotos, con vestigios que sugieren la presencia de asentamientos desde la época romana. Sin embargo, su esplendor llegó en la Edad Media, cuando se construyó el imponente castillo que aún hoy domina el horizonte. Este castillo, declarado Bien de Interés Cultural, es una visita obligada para los amantes de la historia, ofreciendo vistas panorámicas que quitan el aliento.
El entorno natural que rodea a Biel es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza. La Sierra de Santo Domingo, con sus frondosos bosques y senderos bien señalizados, es ideal para practicar senderismo, observación de aves y fotografía. En primavera, el paisaje se transforma en un mosaico de colores, con flores silvestres que salpican los campos y colinas.
La gastronomía de Biel es un reflejo de su entorno rural, con platos que destacan por su sencillez y sabor auténtico. No puedes dejar de probar el ternasco de Aragón, un cordero asado que se deshace en la boca, o las migas, un plato humilde pero delicioso que se sirve con uvas o chorizo. Los quesos y embutidos locales también son una delicia que no debes pasar por alto.
Para los más aventureros, Biel ofrece rutas de senderismo que conectan con otros pueblos de la comarca, permitiendo descubrir paisajes de ensueño y rincones escondidos. Además, el municipio celebra varias fiestas a lo largo del año, donde las tradiciones locales cobran vida a través de danzas, música y gastronomía.
Lo que hace especial a Biel es su capacidad para transportarte a otra época, donde el tiempo parece detenerse y la vida se disfruta a un ritmo más pausado. Es un lugar donde la historia, la naturaleza y la cultura se entrelazan para ofrecer una experiencia única. Descubre Biel y déjate seducir por su encanto atemporal.