Dirección
Biescas, Huesca
GPS
42.6285893, -0.3215867
Enclavada en el corazón del Alto Gállego, la Ermita de Santa Elena en Biescas es un lugar donde la historia y la leyenda se entrelazan en un entorno natural de ensueño. Este pequeño santuario, que se alza sobre un lugar sacralizado desde tiempos prehistóricos, ofrece a los visitantes una experiencia única que combina espiritualidad, historia y naturaleza.
La ermita, dedicada a la emperatriz Elena, madre de Constantino el Grande, se encuentra rodeada de un aura mística. Según la leyenda, Santa Elena se refugió en una cueva cercana, protegida por una tela de araña milagrosa que la ocultó de sus perseguidores. Al salir, una fuente brotó milagrosamente, conocida hoy como La Gloriosa. Esta fuente, cuyas aguas se precipitan en una cascada desde la explanada del templo, es un espectáculo natural que no te puedes perder.
El entorno de la ermita es igualmente fascinante. Situada en la comarca del Alto Gállego, Biescas ofrece un paisaje montañoso impresionante, salpicado de dólmenes que atestiguan la sacralidad del lugar desde tiempos inmemoriales. La combinación de historia, leyenda y naturaleza hace de la Ermita de Santa Elena un destino ideal para los viajeros curiosos que buscan algo más que una simple visita turística.
La tradición popular atribuye a la fuente de La Gloriosa poderes proféticos, ya que su caudal se dice que aumenta o disminuye presagiando tiempos de bonanza o calamidades. Este tipo de historias, junto con la belleza del lugar, hacen que la visita a la ermita sea una experiencia enriquecedora y memorable.
Si buscas un lugar donde la historia, la leyenda y la naturaleza se fusionan de manera mágica, la Ermita de Santa Elena en Biescas es una parada obligatoria. Deja que el encanto de este rincón del Alto Gállego te envuelva y descubre por ti mismo los secretos que guarda este santuario milenario.
