Dirección
C. Iglesia Baja, 8, 50162 Villamayor de Gállego, Zaragoza
GPS
41.685266, -0.77396
En el corazón de Villamayor de Gállego, un encantador pueblo de la comarca de Zaragoza, se alza la majestuosa Iglesia de la Asunción. Este monumento, con una historia que se remonta a 1425, es un testimonio vivo de la rica herencia cultural de la región. Construida sobre los cimientos de un templo anterior, la iglesia ha sido testigo de siglos de historia y evolución arquitectónica.
La Iglesia de la Asunción es un ejemplo fascinante de la arquitectura mudéjar, un estilo que fusiona elementos cristianos e islámicos, característico de la región. La torre del campanario, que data del siglo XVI, es especialmente notable por su ornamentación mudéjar, realizada por los renombrados alfares de Muel. Esta torre no solo es un hito visual en el paisaje, sino también un símbolo de la habilidad artesanal de la época.
En los años 70, la iglesia experimentó una significativa ampliación, transformándose en un edificio de tres naves y cambiando su orientación original. Esta renovación no solo aumentó su capacidad, sino que también le otorgó una nueva vida, permitiendo que más visitantes y fieles pudieran disfrutar de su belleza y espiritualidad. El interior de la iglesia es un refugio de paz, con su atmósfera serena y su luz suave que filtra a través de las vidrieras.
Villamayor de Gállego, con su entorno pintoresco y su proximidad a Zaragoza, ofrece un encantador escape del bullicio de la ciudad. La Iglesia de la Asunción es una parada obligada para los viajeros curiosos que desean explorar la historia y la cultura de la región. Su combinación de historia, arte y espiritualidad la convierte en un destino fascinante para cualquier amante de la arquitectura y la historia.
Visitar la Iglesia de la Asunción es como viajar en el tiempo, una oportunidad para sumergirse en la rica tapeza de la historia aragonesa. No pierdas la oportunidad de descubrir este tesoro escondido y dejarte cautivar por su belleza y su historia. ¡Ven y déjate sorprender por la magia de Villamayor de Gállego!
