La iglesia de San Pedro de Almunia de San Juan

Almunia de San Juan, Huesca

Dirección

Almunia de San Juan, Huesca

GPS

41.93551124012, 0.24451553821564

En el corazón de la pintoresca localidad de Almunia de San Juan, en la comarca de Cinca Medio, se alza la majestuosa iglesia de San Pedro. Este monumento es un testimonio vivo de la rica historia y el patrimonio cultural de la región. La iglesia, que forma parte del conjunto patrimonial de la villa, comparte protagonismo con las casas solariegas que datan de siglos pasados, ofreciendo a los visitantes un viaje en el tiempo a través de su arquitectura y su historia.

Los orígenes de la iglesia de San Pedro se remontan al siglo XII, durante la época de la Encomienda Templaria de Monzón. Aunque el tiempo ha dejado su huella, aún se pueden apreciar elementos románicos en su estructura, como el ábside exterior, que, aunque recubierto de cemento, conserva su esencia original. La iglesia cuenta con tres naves, destacando la central por su mayor altura, y su construcción actual data de finales del siglo XVII y comienzos del XVIII, reflejando una mezcla de estilos que narran su evolución a lo largo de los siglos.

Uno de los detalles más fascinantes de la iglesia es la pintura de San Rafael sobre la puerta de entrada, obra del Maestro Dorador Francisco Balaguer de la villa de Fonz. Este artista también trabajó en el dorado del Retablo de San Miguel Arcángel, una obra maestra del escultor Jorge Blanc de Barbastro, que lamentablemente desapareció durante la guerra civil. Sin embargo, el altar mayor actual, adornado con una talla de madera del artesano local José Obis, sigue siendo un punto de admiración para los visitantes.

La iglesia de San Pedro no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de la resiliencia y la continuidad de la comunidad de Almunia de San Juan. Su entorno, rodeado de la belleza natural de Cinca Medio, invita a los viajeros a explorar y descubrir la historia que se esconde en cada rincón. Si buscas un lugar donde la historia y la cultura se entrelazan con la serenidad del paisaje aragonés, la iglesia de San Pedro es una parada obligatoria en tu itinerario. ¡Ven y déjate cautivar por su encanto atemporal!


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