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En el corazón de Ejea de los Caballeros, una de las joyas de la comarca de Cinco Villas, se alza la majestuosa Iglesia de Santa María de la Corona. Este templo, cuya construcción se remonta al año 1174, es un testimonio vivo del arte románico, con su imponente ábside poligonal y su nave única, todo ello erigido con la robusta piedra sillar que le confiere un aire de solidez y permanencia.
Al acercarse, los visitantes son recibidos por una fachada principal que, aunque reformada en la etapa barroca, conserva la esencia de su historia. Este contraste entre el románico original y las adiciones barrocas ofrece una visión fascinante de la evolución arquitectónica a lo largo de los siglos. En el interior, el retablo mayor, también de estilo barroco, captura la atención con su rica ornamentación y detalles dorados que brillan bajo la luz tenue del templo.
La capilla de La Coronación alberga otro tesoro: un retablo del siglo XVI que invita a los curiosos a detenerse y admirar su intrincado trabajo. No menos impresionante es la capilla de Santa Ana, que junto con el pretil del coro, exhibe el elegante estilo gótico mudéjar, una fusión única que refleja la rica herencia cultural de la región.
Ejea de los Caballeros, con su encanto medieval y su vibrante vida local, es el escenario perfecto para este monumento. La localidad, parte de la histórica comarca de Cinco Villas, ofrece un entorno pintoresco que complementa la visita a la iglesia, con sus calles empedradas y su atmósfera acogedora.
Para los viajeros que buscan una experiencia que combine historia, arte y cultura, la Iglesia de Santa María de la Corona es una parada obligatoria. Sumérgete en su pasado y déjate llevar por la belleza de sus detalles arquitectónicos. Sin duda, una visita que enriquecerá tu viaje por esta encantadora región de Aragón.
