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En el corazón de la pintoresca localidad de Belmonte de San José, en la comarca del Bajo Aragón, se alza majestuosa la Iglesia del Salvador. Este monumento, construido en el siglo XVIII, es un ejemplo sublime del estilo barroco, con una estructura que recuerda a las iglesias colegiales de Alcañiz y otras cercanas como Calaceite o Valjunquera. La iglesia, realizada en mampostería y cantería, destaca por su diseño de iglesia-salón, donde las naves se elevan a la misma altura, creando un espacio amplio y luminoso que invita a la contemplación.
Uno de los elementos más impresionantes de la Iglesia del Salvador es su torre-campanario, que se eleva a 40 metros de altura. Desde su corredor-balcon, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica de los tejados de Belmonte de San José y del extenso paisaje del Bajo Aragón. Esta torre no solo es un hito arquitectónico, sino también un testigo silencioso de la historia y las tradiciones de la región.
La fachada de la iglesia es igualmente notable, con una portada adornada con un arco mixtilíneo, guirnaldas y columnas salomónicas. Aunque el paso del tiempo y los estragos de la Guerra Civil han dejado su huella, la belleza de esta entrada sigue siendo digna de admiración. Al cruzar el umbral, el interior revela un tesoro musical: un órgano magnífico, obra de los hermanos Turull, maestros organeros de Calanda. Sus melodías resuenan en el espacio, evocando ecos de épocas pasadas y enriqueciendo la experiencia de la visita.
Belmonte de San José, con su encanto rural y su rica historia, ofrece un entorno perfecto para explorar la Iglesia del Salvador. Este monumento no solo es un testimonio del arte y la arquitectura barroca, sino también un lugar donde se puede sentir la esencia del Bajo Aragón. Si buscas una experiencia que combine historia, cultura y belleza, la Iglesia del Salvador es una parada obligatoria en tu viaje. ¡No te la pierdas!
