Dirección
Pl. de San Pedro, 1, 22001 Huesca
GPS
42.138318, -0.4073947
En el corazón de Huesca, en la comarca de Hoya de Huesca, se alza la majestuosa Iglesia de San Pedro El Viejo, un testimonio vivo de la rica historia de Aragón. Este monumento, declarado nacional en 1885, es un destino imperdible para los amantes de la historia y la arquitectura. Su fachada, con una puerta principal y un tímpano que capturan la atención de inmediato, es solo el preludio de lo que se encuentra en su interior.
El verdadero tesoro de San Pedro El Viejo es su claustro, una obra maestra de la escultura románica. Se cree que fue creado por el mismo anónimo escultor que trabajó en el claustro de San Juan de la Peña, y ha sido restaurado con esmero para preservar su belleza original. Pasear por este claustro es como viajar en el tiempo, con cada columna y capitel contando historias de un pasado lejano.
En una capilla contigua, la iglesia guarda un secreto aún más profundo: los restos de los reyes de Aragón, Alfonso I el Batallador y su hermano Ramiro II. Este último, tras una vida de batallas y reinados, encontró en San Pedro El Viejo su retiro como monje, añadiendo una capa de misticismo y reverencia al lugar. La capilla es un espacio de reflexión y respeto, donde la historia se siente palpable.
La iglesia no solo es un lugar de interés por su arquitectura y su historia, sino también por su ubicación en Huesca, una ciudad que combina el encanto de lo antiguo con la vitalidad de lo moderno. La Hoya de Huesca, con sus paisajes pintorescos y su rica cultura, ofrece un entorno perfecto para explorar y descubrir.
Visitar la Iglesia de San Pedro El Viejo es sumergirse en la historia de Aragón, es sentir el peso de los siglos en cada piedra y dejarse maravillar por la belleza de lo antiguo. No pierdas la oportunidad de conocer este rincón lleno de historia y encanto. ¡Te espera una experiencia inolvidable!