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En el corazón de la encantadora localidad de Binéfar, en la comarca de La Litera, se alza la majestuosa Iglesia de San Pedro Apóstol, un testimonio viviente de la rica historia y el arte arquitectónico que ha florecido en esta región. Construida a finales del siglo XV, esta iglesia es un ejemplo impresionante del estilo gótico, con su nave central original que aún conserva la esencia de aquella época. Las bóvedas nervadas de crucería estallada que protegen sus cuatro partes son un deleite visual para cualquier amante de la arquitectura.
El atrio y el coro, también de la misma época, se sostienen con elegantes bóvedas de nervios cruzados, mientras que el baptisterio añade un toque de solemnidad al conjunto. La torre, aunque en parte modificada, es otro de los elementos que datan de aquellos tiempos, y su historia se remonta al menos hasta 1541, cuando ya contaba con cuatro campanas. La portada de arquivoltas apuntadas, flanqueada por altos pináculos, es una de las joyas de la iglesia gótica original.
El retablo, obra del renombrado escultor Damián Forment, es una pieza central que no debe pasarse por alto. Tan impresionante fue su trabajo que incluso el rey Felipe II, durante su visita en 1585, quedó tan fascinado que decidió llevar las puertas del altar al Monasterio del Escorial. La iglesia también fue testigo de importantes eventos históricos, como cuando sirvió de sede para las Cortes de Aragón debido a una epidemia en Monzón.
En el siglo XVII, la iglesia experimentó una significativa ampliación, incorporando un crucero y un cimborrio, y añadiendo dos naves laterales de estilo barroco. A pesar de los daños sufridos durante la Guerra Civil, la iglesia ha sido restaurada en varias ocasiones, la más reciente en 2002, devolviéndole su esplendor original. Hoy, la Iglesia de San Pedro Apóstol no solo es un lugar de culto, sino también un monumento que invita a los viajeros a explorar su historia y admirar su belleza arquitectónica.
Visitar la Iglesia de San Pedro Apóstol es sumergirse en siglos de historia y arte, un viaje que promete enriquecer el alma y despertar la curiosidad. No pierdas la oportunidad de descubrir este tesoro escondido en Binéfar, donde cada rincón cuenta una historia y cada detalle es una obra maestra.</p
