Dirección
C. San Nicolás de Bari, 5, 22609 El Puente de Sabiñánigo, Huesca
GPS
42.500868305441, -0.36377191543579
En el corazón del Alto Gállego, en la pintoresca localidad de El Puente de Sabiñánigo, se encuentra el Museo Ángel Orensanz y Artes del Serrablo, un verdadero tesoro para los amantes de la cultura y la historia. Inaugurado en 1979, este museo es el resultado del esfuerzo incansable de la Asociación Amigos de Serrablo, quienes desde 1975 se dedicaron a rescatar y preservar los enseres de la vida cotidiana de los pueblos deshabitados de la comarca. Su misión: salvaguardar una cultura que se desvanecía con la llegada de la modernidad.
El museo se despliega en dos casas unidas por un voladizo, cada una con tres plantas que invitan a un viaje en el tiempo. La Casa Batanero, una joya arquitectónica del siglo XIX, es un ejemplo perfecto de la arquitectura tradicional del Pirineo. En 1998, se añadió una segunda casa, ampliando el espacio para albergar una de las colecciones etnológicas más completas del ámbito pirenaico. Aquí, cada objeto cuenta una historia de esfuerzo y supervivencia en un entorno a menudo hostil.
Además de su valiosa colección etnológica, el museo exhibe obras del escultor oscense Ángel Orensanz, añadiendo un toque artístico a la experiencia. El museo no solo es un lugar de exhibición, sino un «museo vivo» que conecta el pasado con el presente. Es el punto de partida de senderos que recorren paisajes y pueblos abandonados, y forma parte de la Ruta de Iglesias de Serrablo, ofreciendo una experiencia cultural y natural única.
El museo también cuenta con un jardín etnobotánico y diversas secciones temáticas que abarcan desde la agricultura y la pastoril, hasta la música tradicional y la religiosidad popular. Una sala de audiovisuales y una biblioteca especializada, dedicada al etnólogo Rafael Andolz, complementan la oferta cultural, junto con una sala dedicada a la obra de Orensanz.
Visitar el Museo Ángel Orensanz y Artes del Serrablo es sumergirse en la esencia del Pirineo, en sus tradiciones y en la vida de sus gentes. Es una invitación a descubrir un mundo que, aunque antiguo, sigue vivo en cada rincón de este fascinante museo. No pierdas la oportunidad de explorar este rincón del Alto Gállego y dejarte cautivar por su historia y belleza.