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En el corazón del pintoresco pueblo de Panticosa, enclavado en la comarca del Alto Gállego, se alza la majestuosa Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora. Este templo, que data del siglo XVII, es un testimonio vivo de la rica historia arquitectónica de la región. Construida sobre los cimientos de una antigua iglesia románica, de la cual solo se conserva el hastial occidental, la iglesia actual es un ejemplo impresionante de mampostería reforzada con sillares en sus contrafuertes y ángulos, lo que le confiere un aspecto sólido y robusto.
La iglesia presenta una planta de salón, con tres naves de igual altura separadas por esbeltas columnas. La nave central, más ancha que las laterales, está cubierta por una bóveda de crucería estrellada con terceletes, mientras que las naves laterales cuentan con bóvedas de crucería sencilla. Este diseño arquitectónico no solo proporciona un espacio interior amplio y despejado, sino que también crea un ambiente de serenidad y majestuosidad que invita a la contemplación.
El acceso al templo se realiza a través de una sencilla portada en arco de medio punto, situada en el muro meridional y protegida por un tejadillo volado. En el extremo noroccidental, se eleva una torre de planta cuadrada, compuesta por dos cuerpos separados por una imposta y coronada por un chapitel piramidal de pizarra de estilo afrancesado. Esta torre no solo añade un elemento vertical al conjunto, sino que también ofrece una vista impresionante del paisaje circundante.
Visitar la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora es una experiencia que va más allá de la simple observación arquitectónica. Es una oportunidad para sumergirse en la historia y la cultura de Panticosa, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. La belleza del entorno natural, combinada con la riqueza histórica del templo, hace de este un destino imperdible para cualquier viajero curioso. No pierdas la oportunidad de descubrir este rincón encantador del Alto Gállego.