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En el pintoresco municipio de Luesia, enclavado en la comarca de Cinco Villas, se alza majestuosa la Iglesia de El Salvador. Este impresionante edificio, situado en el punto más alto del pueblo, comparte su entorno con un castillo medieval, creando un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas. La iglesia, con su rica historia y arquitectura, es un testimonio vivo de los siglos pasados, invitando a los viajeros a explorar sus secretos.
La construcción de la Iglesia de El Salvador comenzó en el siglo XI, con la creación de una cabecera de triple ábside semicircular y una doble cripta en su base. A lo largo del siglo XII, se añadieron tres naves al cuerpo principal, y en el siglo XIII, se incorporaron dos portadas en los frentes meridional y occidental, reflejando los estilos arquitectónicos de la época. A pesar de las numerosas reformas que sufrió en el siglo XVI, la iglesia ha mantenido una imagen sólida y unificada, que sigue cautivando a quienes la visitan.
Las reformas del siglo XVI trajeron consigo cambios significativos: los ábsides fueron tabicados, la nave de la Epístola se unió con la central, y la capilla del Evangelio se dividió en tres más pequeñas. Además, se construyó una nueva sacristía, se sustituyeron las bóvedas originales por otras de crucería estrellada, y las criptas, que habían sido ocultadas, fueron redescubiertas en 1970. El campanario fue adornado con una espadaña y se añadió un atrio, enriqueciendo aún más la estructura de la iglesia.
Visitar la Iglesia de El Salvador es una experiencia que va más allá de la simple observación arquitectónica. Es un viaje a través del tiempo, donde cada piedra cuenta una historia y cada rincón guarda un misterio. La iglesia no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de la rica herencia cultural de Luesia y de la comarca de Cinco Villas. Así que, si buscas un destino que combine historia, cultura y belleza, no dudes en descubrir la Iglesia de El Salvador. ¡Te sorprenderá!
