Dirección
Pl. Constitución, 1, 22530 Zaidín, Huesca
GPS
41.604468549777, 0.2637255191803
En el corazón de la tranquila localidad de Zaidín, en la comarca del Bajo Cinca, se alza la majestuosa Iglesia Parroquial de San Juan Bautista. Este templo, que domina el paisaje urbano, es un testimonio vivo de la historia y el arte que han marcado la región. Reconstruida en el siglo XVIII en un elegante estilo barroco, la iglesia se erige sobre los cimientos de una estructura románica anterior, de la cual aún se pueden observar algunas piedras sillares con las marcas de los antiguos canteros. La ampliación a tres naves y la adición de un cimborrio le confieren una presencia imponente y solemne.
Uno de los tesoros más preciados de esta iglesia es una tabla de madera policromada al temple, con retoques al óleo, que formaba parte del desaparecido retablo mayor. Esta obra maestra, creada por el pintor Martín Bernat a finales del siglo XV, representa a San Juan Bautista con una túnica de piel de camello y un manto de color vino, ribeteado en oro. La figura sostiene un libro y el Agnus Dei, símbolos que lo identifican como el último profeta y precursor de Cristo. El fondo de la escena, con un tapiz de seda adamascada y un paisaje rocoso, refleja la influencia de la pintura gótica hispanoflamenca.
La tabla, junto con otras esculturas, fue enviada a Lérida en 1897 y actualmente es propiedad del Obispado de Barbastro-Monzón. Declarada Bien de Interés Cultural, esta pieza es un ejemplo del rico patrimonio artístico de la región. La iglesia y su tabla policromada no solo son un deleite para los amantes del arte y la historia, sino también un lugar de recogimiento y reflexión.
Visitar la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista es adentrarse en un viaje a través del tiempo, donde cada piedra y cada obra de arte cuentan una historia. En el apacible entorno de Zaidín, este monumento invita a los viajeros a descubrir la belleza y el legado cultural del Bajo Cinca. No pierdas la oportunidad de explorar este rincón de Aragón, donde el pasado y el presente se entrelazan en perfecta armonía.
